La red supondrá un antes y un después en el sector primario y en el medio ambiente del municipio.
Por un lado, muchas de las tierras que actualmente están en desuso, (una gran cantidad de ellas por falta de agua) podrán volver a ser puestas en marcha, bien con cultivos tradicionales o bien con nuevos cultivos apropiados a su localización y condiciones climáticas.
Unido a ello, la ganadería también podrá verse reforzada, ya que permitirá el abastecimiento de las cabezas de ganado en zonas que hasta ahora no pueden ser utilizadas debido a la falta de agua.
Todo ello podrá generar un reimpulso del sector primario, bien como actividad principal o bien como actividad complementaria en los momentos actuales.
Las previsiones futuras hacen necesaria la presencia en el mercado de productos de proximidad para mejorar la cantidad y la calidad de lo ofrecido con un beneficio directo a productores y consumidores.
Los beneficios medioambientales son un resultado intrínseco del cultivo de nuevas tierras. El uso continuado y el mantenimiento de éstas, supondrá una importante disminución de la propagación de incendios en el municipio, algo que por desgracia hemos sufrido en los últimos años. La ganadería, como pasa actualmente en algunos lugares de la isla, contribuiría notablemente a reducir este riesgo.